jueves, 23 de diciembre de 2010

El pintor que no sabía de crisis

Severiano Monge se felicita por el éxito de su obra expuesta en el Consulado

A.S.R. / Burgos
Acaba de abrir la sala del Consulado del Mar y ya hay unas cuantas personas escudriñando las pinturas de Severiano Monge. Poética enmarcada reúne sus últimas creaciones y se pueden visitar hasta el jueves (de 19 a 21 horas, excepto hoy). Las escenas cotidianas se suceden en las paredes, paisajes rurales y urbanos, callejeros, captados a golpe de pincel, a la luz del sol, instantes atrapados en el lienzo.
El creador de Vadocondes está contento por partida doble. Primero porque ha conseguido esta sala perseguida durante años y segundo porque está vendiendo más que nunca. La crisis no va con él. Conjetura que los bajos precios de sus obras pueden ser los responsables.
Monje está satisfecho de la colección reunida. «Tiene mucho color, mucha vibración y mucha alegría en la forma de trabajar la pintura que imprime frescura», comenta y justifica la importante presencia de miradas de la Catedral de Burgos porque pensó que iban a tener mejor salida en el mercado. Se ha equivocado. Hasta ahora no es lo más solicitado.
No le importa porque para él este templo es especial. Recuerda sus viajes a la ciudad del Arlanzón desde Vadocondes los meses de julio, durante las primeras ediciones del entonces Premio Winterthur, hoy Axa. Se escapaba con su cámara de vídeo para grabar a los pintores. Le fascinaban esos señores cargados con sus caballetes, sus paletas, sus pinturas, su ropa salpicada de manchas de color... Llegó a participar y lo sigue haciendo. Incluso arañó alguna final. «Cuando era figurativo, porque desde que se ha vuelto modernito da un poquito de pena venir», lamenta, aunque en el nuevo rumbo que están tomando sus últimas creaciones se vislumbra una línea abstracta.
Quién se lo iba a decir a Severiano hace quince años cuando se acercó a la pintura en serio por primera vez. «Siempre me gustó pintar, siempre he sido muy inquieto». Empezó a asistir a clases con un licenciado en Bellas Artes arandino. Al principio pintaban poco. «Todo era teoría y no cogíamos los pinceles para nada». Después cada uno emprendió su camino. Severiano Monge se lanzó a la calle, a los certámenes de pintura rápida. Le gusta someterse a la tiranía del tiempo, de las condiciones climatológicas, del espacio... «En tu casa puede salir un tipo de pintura, pero cuando compites con gente buenísima te presionas más y salen cosas muy interesantes. Nunca sabes qué va a pasar», dice feliz por toparse siempre con una sorpresa.

elcorreodeburgos.com

lunes, 20 de diciembre de 2010

100x81

Severiano es miembro de 100x81 web de artistas plásticos.
 
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lunes, 13 de diciembre de 2010

La savia de la pintura

El artista Severiano Monge reúne hasta el 23 de diciembre en el Consulado del Mar treinta paisajes urbanos en los que combina diferentes técnicas que ofrecen distintas lecturas

En los cuadros del pintor sobresale el gris, un color «que conjuga de forma agradable con el resto».

Luis López Araico
I.L.H. / Burgos
Se reconoce un «principiante» en esto de la pintura a pesar de que han pasado más de diez años desde su primera exposición. Nunca termina de aprender, ¡ni quiere hacerlo!, porque para Severiano Monge los cuadros suponen la pasión que le mantiene alerta, la motivación con la que desayuna cada mañana y la savia que le sostiene. Por eso disfruta mezclando técnicas, manchándose las manos con cada pincelada y recorriendo los certámenes de pintura al aire libre que convocan en media España.
Algunas de esas obras, realizadas en las escasas horas que requiere un concurso, están expuestas en la sala del Consulado del Mar junto a otras que vieron reposada su elaboración. Sin embargo, como lo que prima en la obra de Severiano Monge Ormaechea (1962) es la pasión impulsiva de su creatividad, el espectador deberá deducir cuáles son unas y cuáles otras porque en todas está latente el esfuerzo por conmover.
En las treinta obras de gran formato que el artista ha colgado en la sala del Espolón predominan las escenas de paisajes urbanos que sorprenden por sus varias lecturas. No es solo la lluvia en una plaza, el remanso de la catedral, el reflejo tras la ventana, las luces nocturnas, la calle llena de gente, lo que se visiona tras una persiana o peregrinos descansando en un templete. En los lienzos de Monge hay trazos de periódicos que anuncian crisis, el ciclo de la vida en la estampa de un pueblo, emulsiones que marcan la templanza del paso del tiempo o el espejo donde nos reflejamos. Hay ilusión por la sorpresa, pasión por el trabajo y modestia por transmitir.
«La gente que estudia Bellas Artes sabe cómo llegar al cinco sumando tres y dos; en mí caso, como soy pintor autodidacta, a veces lo consigo restando uno al seis. Por eso mezclo veladuras y collage, acrílicos con óleo, raspaduras, brochazos diferentes, emulsiones pictóricas... Trato de seguir aprendiendo, jugar con los efectos de la pintura figurativa y disfrutar».
Aunque con una paleta diversa, en sus obras predomina el tono gris, «un color muy agradable que conjuga sin chillar con todos los tonos y que refuerza las escenas», asegura Monge, que ha puesto un pequeño marco de ese color en todas sus obras.
La muestra puede visitarse hasta el 23 de diciembre (de martes a viernes 19 a 21 horas; sábados de 12 a 14 y de 19 a 21, y domingos y festivos por la mañana).

diariodeburgos.es


viernes, 10 de diciembre de 2010

Nueva esposición

El Pintor Severiano Monge,

Inaugura el viernes 10 de diciembre de 2010
Nueva exposición, en Burgos
Sala Consulado del Mar

Me gustaría contar con vuestra asistencia.
Un saludo ....