martes, 10 de octubre de 2017

La calle es una pincelada

Cincuenta pinturas nacidas al aire libre marcan el paso de Severiano Monge en 'Encrucijada', que ocupa el Arco de Santa María hasta el 29 de octubre

  • Severiano Monge, junto a una de las vistas de la Catedral. - Santi Otero
    Severiano Monge, junto a una de las vistas de la Catedral. - Santi Otero

Apunta la RAE que encrucijada es el lugar en donde se cruzan dos o más calles o caminos. Conoce muchas Severiano Monge que desde hace un porrón de años va de pueblo en pueblo con sus bártulos de pintor. El autor arandino se recrea en plazas, veredas, ríos, templos y paseos, pero su ánimo está lejos de la pintura de postal. La figura humana, apenas sugerida, una mancha de color, sin rasgos en sus rostros, es habitual en las obras de Encrucijada, la exposición que ocupa el Arco de Santa María hasta el 29 de octubre.

«A mí me gusta que la calle tenga vida, personajes e incluso letras, que son las historias que han pasado allí. Busco que se note vida en el cuadro», observa.

Hablan los palomares y las casas de adobes de la cada vez mayor soledad de Castilla; palpita el futuro en la cosechadora que dibuja un paisaje amarillo y en los majuelos cargados de uva; cuentan historias de vida y de esperanza los niños que se bañan en los ríos; hablan de un pasado glorioso, de un patrimonio artístico sin igual y de admiración los múltiples puntos de vista de la Catedral burgalesa; salta el corazón del pintor en cada una de las vistas de la capital ribereña, desde la plaza del Trigo, a las aguas del Padre Duero o las filigranas escultóricas de la portada de la iglesia de Santa María; se asoma la melancolía a la plaza de Pedraza en la mirada de una señora tras una ventana enrejada...

Monge aplaude las infinitas posibilidades que da la calle. Para él ha sido su mejor escuela, sobre todo los muchos concursos al aire libre en los que participa y, muchas veces, gana. La mayoría de las obras de esta muestra ha nacido en uno de ellos, aunque luego se rematen en el estudio.

Con el cielo como techo ha aprendido a ser paciente, a dejarse sorprender por el ambiente y a poner a su servicio las inclemencias o bondades del clima. Hay una pintura en Encrucijada que encierra todos estos elementos y que llama la atención del visitante porque se escapa de la figuración dominante. Un pequeño cuadro del que solo el título, Asturias, da una pista de lo que esconde. Ocurrió en uno de esos concursos. La humedad no dejaba que se fijara la pintura. Lo dejó por imposible y se fue a almorzar. Al volver, «el cuadro se estaba haciendo solo, le di unos toques con la espátula y a la hora estaba fenómeno, también tuvo que ver mucho la casualidad porque muchos lienzos son reutilizados y emerge lo que hay debajo».

Severiano Monge no cambia por nada esa magia que da la calle y que define su estilo. «Es muy personal. Siempre he querido ser yo. Siempre he ido con la sinceridad por bandera. Tu pintura debe ser tuya», ahonda el pintor ribereño.

jueves, 5 de octubre de 2017

Nueva exposición

Nueva exposición en el Arco de Santa María, Burgos. 
del 6 al 29 de octubre de 2017.



Estáis todos invitados.